sábado, 13 de noviembre de 2010

Noche de concentración

He llegado hace unas horas a Takayama. Takayama, por lo que veo, muere por las noches. Mejor me acuesto pronto y aprovecho el día para ver el castillo y pasear por el barrio de los artesanos. Estoy molida en un hotel modernísimo en el que la mampara de la ducha es transparente y hace de cabecera de la cama.

Lo más moderno es el W.C. A medida que avanzo en mi viaje los inodoros suben un peldaño más en la escala de la modernidad. Este me ha hecho pensar en una cámara oculta. Antes de ducharme he puesto el pijama doblado sobre la tapa. Lo he lanzado desde lejos. Al entrar en el baño la tapa se ha levantado sola y ha lanzado el pijama y mi ropa interior contra la pared. Ya no sólo tienen la tapa caliente, bidés interiores y simulador de ruido de la cisterna, sino que te hacen la ola cuando entras. Por otro lado, todos los que he visto desde que llegué - desde el más humilde al más sofisticado - los fabrica un tal Toto, y no es broma. Entonces me entra el ramalazo y pienso: "Este señor Toto tiene una entrevista".

A pesar de todo, de momento me quedo con el ryokan de Hakone. Mi habitación estaba prácticamente metida en la montaña, al borde de un río. La dueña, Kutsume, te contaba todo lo que querías saber mezclando un poco de inglés con mucho japonés y gestos que, aunque al principio eran confusos, al final se interpretaban bien cuando los veías dos o tres veces y los contextualizabas. Por ejemplo. De vez en cuando cruzaba los brazos sobre el pecho con las palmas abiertas mirando hacia mi. Traduje mentalmente sus palabras: "Soy fan de los Power Rangers". Sin embargo, soy muy despierta y pronto averigué que significaba "cerrado" o "no es necesario". A Kutsume le dio la risa cuando le expliqué cómo pronunciábamos las cosas en Aikido. Por lo visto nunca había oído "kotegaeshi" con acento de Algeciras.
Por mucha cama galáctica que me pongan, yo me quedo con el futón sobre el tatami.

Me ha impresionado en monte Fuji. Tendré que volver alguna vez en julio para subir hasta arriba, ahora sólo se puede hasta la quinta estación. Nevaba y el viento me llevaba dando bandazos por la plaza que hay al lado del templo. Así es como tiene que ser, por mucho guía turístico que haya, el Fujisan es el Fujisan. Tiene algo de misterio. Estás allí y te imaginas cómo sería en plena erupción, cuando sepultaba todo lo que le rodeaba bajo la lava.

Los árboles están en todas partes. De hoja perenne y de hoja caduca. Es un espectáculo ver cómo caen las hojas y ver las que han cambiado de verde a rojo, amarillo o morado. Las ciudades crecen entre los bosques, como pidiendo permiso. En todas partes tendría que ser así y no como ocurre en Europa, donde los bosques mueren entre las ciudades. De cada sitio hay que traerse lo mejor. Los que mandan están tan ocupados reuniéndose en despachos de todo el mundo que no saben lo que pasa fuera.

Me asombra la tranquilidad a pesar de la prisa. Quizá lo único que no comparto es la falta de pasión aparente. Tal vez sólo sea pudor y las pasiones, sean del tipo que sean, se dejan para el ámbito más íntimo. A veces hay que dejarse llevar para sentirse vivo. Hoy en el tren justo leía algo de Turgeniev sobre eso. Hay mucho tiempo para leer, aunque apenas veo gente con libros ni con manga, ya casi todos han hecho del móvil la mejor manera de pasar el viaje.

Lo mejor, hasta el momento, es la posibilidad de no pensar en nada. Te metes en un onsen y dejas que tus piernas floten y vuelvan a bajar, como las manecillas de un tiempo que pasa más lento que cualquier otro. Cocinar, de verdad, requiere un tiempo. Las frases, como nos explicaban en clase, llevan el verbo al final, por lo que hay que escucharlas completas para saber qué te quieren decir. Están los monumentos, los parques y los museos, pero todo eso se puede ver por internet. En cambio, estas cosas son las que nadie, fuera de los libros y alguna película, me había contado.

6 comentarios:

  1. ok, lo cambiaste!!!! me alegro muchas veces no te ponía nada por no marearme, ajjajaja que flojo soy

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  2. Tu estas segura que no era una cámara oculta! jajajaj
    Sigue sin pensar en nada pero contándonos todo, jajajaj un beso

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  3. Será por pereza, yo el día que inventen un tecldo que escriba solo... Besos

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  4. Sandra que es un tecldo? que yo de esto no se mucho!!!

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  5. Lo de los Power Rangers es buenísimo. Me he descojonado imaginándote delante de la señora con cara de... Jajjaaja

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