miércoles, 27 de octubre de 2010

Juan

Esta noche me he cruzado con Juan. Venía de clase a las tantas, dándole vueltas a todo. Lo típico cuando caminas por calles vacías y empieza a hacer frío. Desde el coche hasta la esquina dudaba si comprar o no un móvil nuevo. Desde la esquina hasta el semáforo me sentía triste al preguntarme por qué alguien con quien hablaba durante una, dos o tres horas todos los días ahora sólo me dedica un par de frases por semana. Desde el semáforo hasta la esquina del Mc Donalds sonreía: "estuvo bien la sesión de cine doble del sábado con mi hermano". Pasado el Mc Donalds me cruzo con Juan.

Sé cómo se llama por Andrés. Antes era el chico de los pómulos hundidos, el pelo revuelto y el cigarro de liar siempre por encender en la mano. Era el chico con pinta de pedir, pero que nunca me pedía. Sale en una foto que le hizo Andrés. La foto anda ahora por una exposición. Esta noche Juan carga una columna de ordenador. Es un ordenador de esos que ya no queremos los que tenemos ordenador de mesa y portátil y lavadora y varios pijamas para escoger el que más se ajusta a nuestro estado de ánimo.

- ¿Has visto tu foto, Juan?
- ¿A qué está guapa?
- Es un fotón.
- Aquí voy, a ver si vendo esto para comprarme un bocadillo en el moro.
[Calculo mentalmente las posibilidades de que alguien compre el cacharro y busco algo en la cartera]
- Gracias. ¿Entonces te gusta la foto?
- Mucho, Juan.

Juan se va con la columna. Espero que se compre el bocadillo. Espero que se lo gaste en un par de cervezas. Espero que lo eche en una máquina y saque una pasta. Espero que tire una de las monedas al aire para formular un deseo si cae cara. Esas cosas funcionan.

Desde el Mc Donalds a casa pienso en la foto. Habrá quien diga que Andrés, y otros como Andrés, retratan la miseria. Es cierto, pero estas fotos no cuentan las miserias de Juan, sino las de los que van tirando ordenadores y móviles por ahí cuando todavía funcionan; las de los que dejan de lado a la gente que daría por ellos lo que no tienen; las de quienes se preocupan por el paso del tiempo en lugar de vivirlo. Recuerdo el texto que acompaña al retrato de Juan en la exposición y pienso en aquellos cuya avaricia hace que ya no pueda leer en la prensa los escritos de su autor.

Hago examen de conciencia y asumo mi parte de culpa, pero sólo mi parte porque no tengo vocación de mártir. Luego dicen que la fotografía ha perdido su capacidad de agitar conciencias. ¡JA!

5 comentarios:

  1. A los que dejan de lado a los que lo darían todo por ellos y a los que dicen que les importas y actúan justo al contrario habría que darles una patada en el trasero y olvidarse de ellos.

    Y así, estaremos un poco más cerca de vivir mejor y de hacer vivir mejor a los que sí merecen la pena :)

    (perdón por la subjetividad y gracias por dejarme publicar el comentario, pero es que ha venido más que al pelo :P)

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  2. Esto es un espacio libre, sobre todo para los que siempre tenéis algo sensato que decir.

    El viernes estaré un poco más cerca de un montón de gente que merece la pena, y un poco más lejos de otros que también. Tenemos la comilona preoriental pendiente :)

    Me encanta tu blog, tengo que actualizar esto y meter el enlace.

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  3. Aquí te esperamos con los brazos abiertos :) Por cierto que una amiga que ha vuelto hace poco tras un mes y medio allí me ha hablado auténticas maravillas de la gastronomía japonesa :)

    Me alegra mucho que te guste el blog, la verdad es que lo necesitaba, espero que dure mucho y que lo disfrutéis del mismo modo :)

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  4. De todos modos, hay gente que merece segundas y hasta terceras oportunidades antes de darles la patada en el trasero. Quien no se haya equivocado nunca, que tire el primer pedrusco :)

    Nos vemos por allí. ¡Qué ganas de verooooOOOOOS!

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  5. Tienes razón, hay gente que se merece más oportunidades del mismo modo que a nosotros también nos las dan :) El problema es cuando ya has dado suficientes oportunidades y/o esa persona tiene antecedentes -y unos cuantos- similares. Ahí ya cada uno tiene y debe tener sus baremos en función de la persona en cuestión, de su vida y de su propia experiencia; en ese ámbito, y en muchos otros, las decisiones de cada uno son sagradas :)

    Ya no queda nada, si!! Por cierto, cuando actualices los links, quita el de Músicas Modernas porque ese ya lo borré :)

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